Blogia
Sevillanos

Juventud y Deportes

Jóvenes "delincuentes"

Últimamente se viene criminalizando a los jóvenes por sus noches de fin de semana, sobre todo después de la ultima macrobotellona de Reina Mercedes, o mejor dicho de la avenida de La Raza, el pasado mes de Octubre. Y es que aquello no fue más que una maniobra política para encender la mecha.

Que quede claro que no soy partidario de hacer el salvaje, ni de molestar a los vecinos, sino de respetar los derechos de ambas partes.

Pero es que lo de aquella tarde fue una encerrona. En otras ocasiones, tras la eliminación de la “oficial” Fiesta de la Primavera en el Charco de la Pava, se han sucedido en la ciudad muchas concentraciones a modo de las antiguas barriladas que ahora han degenerado en macrobotellonas, como le gusta decir a los políticos, y lejos de plantearse si quizás sería mejor volver a esa organización medianamente bien hecha y controlada, se dedicaron ha dejar hacer hasta que al cosa se ha ido de las manos.

Y claro, los vecinos se hartan de la situación (cosa lógica) y expresan su rechazo, y para callarlos (o intentarlo), en este caso a los de Reina Mercedes, se opta por obligar a los jóvenes a  abandonar zonas próximas a las viviendas, llevarlos hacia la avenida de La Raza, colapsar una de las grandes vías de entrada y salida de la ciudad y a no evitar que se tomara la famosa gasolinera por gente fumando y usando móviles. Ahora echamos la culpa a los jóvenes que son unos salvajes.

De acuerdo, seremos unos salvajes, pero es que ustedes nos han llevado a la gasolinera, ahora no se quejen. La razón: solo querían dar el pistoletazo de salida para la cruzada contra la juventud que bebe en la calle porque en un local cerrado estafan cinco euros por un cubata que ni es cubata ni es ná.

Y ahora que la sociedad empieza la guerra contra nosotros pues pretenden crear un gueto y mandarnos a beber al culo del mundo, allí donde no hay nada, incluso quieren llevarnos antes de habilitar la zona con los servicios y seguridad adecuados, que además es zona inundable.

Allí no hay forma de llegar: porque autobuses no hay, los taxis (además de caros) es una carencia generalizada en nuestra ciudad, el apeadero de Cercanías no se usa, así que solo queda el vehículo privado. Ah no, tampoco, que si bebemos no podemos conducir. Pues nada, en el coche de San Fernando, un ratito a pie y otro ratito andando. Pobre del que viva en Amate.

Y no hablemos de la inseguridad, ya de por si latente en la noche sevillana. Imagínense la que se puede liar con grupos ideológicamente opuestos juntos en el mismo lugar, ahora añada la ineficacia policial y los efectos del alcohol. Los disturbios de Paris se pueden quedar en bragas con esto.

O es que soy muy exigente o esto tiene toda la pinta de una chapuza mas de las que viene improvisando nuestro querido alcalde, porque si mal no recuerdo esta opción ya fue descartada en ocasiones anteriores.